Os acordais de cuando éramos niños y jugábamos a que viene el lobo? Pues ahora nuestras noticias están llenas de las venidas de diferentes lobos. Pero nos dicen que son lobos de verdad, de los que dan miedo.
Lo que preocupa es quién lo dice, porque quien lo hace realmente da MUCHO miedo con las cosas que hace, y con las que deja de hacer. Nos hablan desde el gobierno que hay un señor con coleta que nos va a sacar de Europa, que es un populista y que va a traer aquí las políticas venezolanas, que tiene afinidad con los movimientos antisistema, un pasado comunista, estudios universitarios de ciencias políticas e incluso parece que tiene amigos proetarras. Pues resulta que este señor se ha unido a unos amigos y ha fundado un partido que llena plazas, auditorios y consigue arrastrar a personas que quieren cambiar las cosas en su ciudad, en su país.
Nos dicen además que hay otro señor en Grecia, que si bien no tiene coleta resulta que forma parte de la izquierda radical de su país y también tiene un pasado comunista de juventud revolucionaria.
Toda Europa ha estado pendiente de la elecciones griegas en las que Alexis Tsipras, el peligroso señor griego, se presentaba a primer ministro de la República de Grecia. Toda Europa ha estado atenta a lo que allí ha pasado , pero cada europea y cada europeo por diferentes motivos.
Yo viví esa noche electoral con pasión, como si fuera griega, como si viviera en Grecia. Pendiente del bendito móvil, twitter, internet, instagram. Viendo La Sexta, el programa de Ana Pastor. Rezando al dios de los resultados electorales para que se hiciera el cambio y luego se hiciera viral y contagiara al resto de Europa, pero sobre todo a España.
Cada escaño se celebró en mi casa, cada porcentaje de votos fue festejado. El lunes por la mañana la radio nos dijo que no habían conseguido mayoría absoluta que les quedaba pactar. Ya han pactado, ya ha prometido el cargo ante el presidente de la República. Primera muestra de cambio, NUNCA se había hecho así. Se hacía ante la biblia y ante el correspondiente cargo de la iglesia ortodoxa. Otra muestra de cambio de las cosas se van a ahcer de manera diferente en Grecia.
Y eso es precisamente lo que asusta a Europa, que quieren hacer las cosas de manera diferente. Están hablando de rescatar a las personas, de cubrir las necesidades de la ciudadanía, de renegociar una deuda que está asfixiando a todo un pueblo. Y los propietarios de esa deuda están temblando ante la posibilidad de que no se cobre. Pero si no se producen quitas de la dueda, seguirán subiendo los intereses de la misma, a costa de qué, de la sangre, del sudor y de las lágrimas de un pueblo.
Es que resulta que Grecia vivió por encima de sus posiblidades, es que resulta que el nivel de vida,… Claro está tienen lo que se merecen. Y de quién es la responsabilidad? De esos dirigentes a los que no les pasa nada, que disponen de la vida y del futuro de millones de personas y que gestionan los recursos como si no hubiera un mañana.
Pues por eso ha ganado Syriza, porque está hablando de lo que le interesa a las griegas y los griegos. Por eso va a ganar Podemos, porque hablan de lo que le interesa a las personas.
Por eso está preocupada la clase/casta política de este país, porque le están viendo las orejas al lobo. Y con uñas y dientes se están aferrando a su poltrona, porque están viendo el despertar de un pueblo, que no quiere populismos, que quiere vivir, vivir dignamente. Y a los que ofrecen dignidad los tachan de radicales.
Qué es ser radical? Decía en «El objetivo de Ana Pastor» Dora Makri, periodista griega, que el término «radical» en Grecia se entendía de otra forma, no tenía la connotación abertzale que se le daba en nuestro país. Syriza significa según ella dijo «Coalición de izquierda radical». En griego deriva de «raíz», así que una traducción más acertada sería «coalición de partidos con mismo origen ideológico».
El término radicalismo, surge originalmente del liberalismo y los Movimientos liberales del Siglo VIII y XIX y fue durante mucho tiempo la orientación política de la izquierda burguesa (Liberalismo de izquierda). Los demócratas radicales abogaron por el sufragio universal, una sistemática pérdida de poder de la Iglesia y la República parlamentaria como forma de gobierno… Especialmente a partir del Siglo XX la semántica se modificó, siendo vinculada a aquello grupos políticos que no se comprometen con el Estado de derecho. En ese sentido, se hablaría de extrema izquierda y extrema derecha (ver).
Pues incluso con la connotación peor de las peores, quiero cambio, estoy cansada, aburrida, hastiada ,… de promesas, jutificaciones y discursos vacíos que no llevan a nada. Quiero otra cosa, quiero cambiar la tendencia y no me asustan los cambios radicales, los prefiero a los discursos paternales y populistas.
El cambio ha empezado por Grecia, bienvenida sea la radicalidad.PD: Esto está escrito en plena euforia del día después, hoy estoy muy enfadada con el «gobierno de Grecio» como decía el Huffington Post, pero de eso hablaré mañana, dejadme que me dure algo más la miel en los labios.