Una amiga ha abierto una libreria, preciosa por cierto, en estos días y claro está fuimos a la inauguración. Como era previsible hicimos las primeras compras. Algo de Laura Gallego para Carmen, «Hora de aventuras» en cómic para Lucas y yo reparé en un cuento de Tolstoi.
¿Cuánta tierra necesita un hombre? Este es el título de esta historia sencilla y a la vez tan compleja que nos plantea el autor. Totalmente desconocida para mi, resultó toda una sorpresa. Publicado por Nordicalibros con las ilustraciones magníficas de Elena Odriozola.
La leí este pasado sábado por la mañana antes de desayunar, mientras se iban levantando mis diablillos. Remoloneando en la cama, adormilada y calentita ahora que ya hace fresqui. O sea que estaba predestinada a gustarme el relato, como así fue,…. pero me dejó posillo y «pelusilla en el ánimo», como diría mi adorada Mafalda.
Es la historia de Pajom, un campesino al que nada le satisface y que sólo anhela tener más y más. Por ello emprende una aventura a la tierra de los bashkirios, de los que ha tenido noticia de su oferta: a cambio de mil rublos entregaban tanta tierra como fueras capaz de recorrer en un día.
A que suena familiar el argumento? Pues es la historia de la humanidad, eternos insatisfechos, que codiciamos tener más, pero que no disfrutamos del ahora, de lo que tenemos, de lo sencillo que nos da la vida, del momento presente.
En estos momentos de consumo desaforado, sobre todo en las fechas que se nos vienen encima, en las que TODO te incita a comprar compulsivamente, en estos momentos en que «necesitamos» tantas cosas, nos debiéramos parar y pensar: y esto para qué???
Porque al final es mucho mas sencillo. Cuántas cosas necesita realmente una persona?
