Nuestra lengua materna está llena de palabras preciosas que desconocemos o usamos poco, el manejo normal de la misma nos hace caer en la obviedad, la rutina y lo vulgar.
Así hace un tiempo conocí la existencia del verbo procrastinar, o el arte de dejar para mañana lo que no quieres hacer hoy….. Y descubrí que yo era una «procrastinadora» nata (existe ese palabro?) Llevo un tiempo procrastinando y dejándome llevar, la astenia primaveral, ya estival, que me impedía sentarme a escribir. No hago otra cosa (que pensar en ti…) que leer en estos días. Estoy a caballo entre la poesía de Voltarine de Cleyre y en inglés!!!, «Las bailarinas muertas» novela de Antonio Soler, «Una forma de resistencia» artículos de Luis García Montero y «Feminismo para principiantes» ensayo de Nuria Varela,… es decir que tengo la mesilla de noche llena de libros, con dibujos de mis hijos, periódicos,… un caos. Lo que viene siendo procrastinar, procrastinar.
El mes pasado alguien muy cercano a mi terminó una relación de años, muchos años, ante su más completo estupor y el más absoluto desconocimiento. Esto suele ser lo habitual, cuando a una se le rompe un vínculo, siempre suele ser una sorpresa y no precisamente agradable.
En estas andamos, ahora recomponiendo los restos del naufragio, poniendo tiritas, usando muletas y sacando la cabeza para buscar aire y respirar. Duro, muy duro, pero curioso también. No faltan brazos para abrazos, ni bocas para dar besos. Se ha tejido una suerte de red para impedir que la caída sea mayor. Un colchón donde pillar impulso para salir hacia arriba. Esa red y ese colchón tienen otro término precioso, a la par que desconocido, como casi todo lo que alude a lo femenino, se llama SORORIDAD. Sororidad del latín soror, sororis, hermana.
La Sororidad es una dimensión ética, política y práctica del feminismo contemporáneo. Este término enuncia los principios ético políticos de equivalencia y relación paritaria entre mujeres. Se trata de una alianza entre mujeres, propicia la confianza, el reconocimiento recíproco de la autoridad y el apoyo.
Es una experiencia de las mujeres que conduce a la búsqueda de relaciones positivas y la alianza existencial y política, cuerpo a cuerpo, subjetividad a subjetividad con otras mujeres, para contribuir con acciones específicas a la eliminación social de todas las formas de opresión y al apoyo mutuo para lograr el poderío genérico de todas y al empoderamiento vital de cada mujer.
Se trata de acordar de manera limitada y puntual algunas cosas con cada vez más mujeres. Sumar y crear vínculos. Asumir que cada una es un eslabón de encuentro con muchas otras y así de manera sin fin. El mecanismo más eficaz para lograrlo es dilucidar en qué estamos de acuerdo y discrepar con el respeto que le exigimos al mundo para nuestro género. Los pactos entre nosotros son limitados en el tiempo y tienen objetivos claros y concisos, incluyen, también, las maneras de acordarlos, renovarlos o darles fin…
Marcela Lagarde, Antropóloga y feminista ,Catedrática de de la Universidad Autónoma de Méjico, autora de cientos de artículos y libros sobre género. “La política de las mujeres.” Madrid, Cátedra, 1997.
Esta acepción la recogen otras lenguas con la misma musicalidad: en francés, sororité, en italiano sororitá, en inglés, sisterhood.
Cómo se sale de ahí, cómo seguir de pie mientras el mundo que conoces se desmorona a tu alrededor, cuando a tu alrededor se empieza a hablar un idioma que tú no conoces. Se sale con RESILIENCIA, algo parecido a la «entereza». Es la capacidad de los seres vivos para sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas, y de eso las mujeres sabemos mucho. Cuando una persona es capaz de hacerlo, se dice que tiene una resiliencia adecuada, y puede sobreponerse a contratiempos o incluso salir fortalecida por éstos.
Sororidad, resiliencia dos conceptos que debiéramos aprender a utilizar para poder vivir y sobrevivir a los naufragios.
Desde que estoy viviendo estos vaivenes a mi alrededor no puedo parar de besar y abrazar, sobre todo a ti. Sé que nada es para siempre, nada es eterno, pero me gusta estar/compartir/reir contigo.
Gracias, por todo.
😀