Que levante la mano la que no se haya sentido incómoda andando por la calle ante la mirada «atenta» de algún viandante; la que no se haya sentido incómoda ante las «alabanzas» y «apreciaciones varias», con mejor o peor gusto, acerca de sus atributos físicos. Que levante la mano la que
no haya tenido miedo andando sola por algunos sitios o a algunas horas cuando se cruzaba en su camino un grupo de hombres. Que levante la mano la que estando con un jefe, un profesor… no haya sentido que las cosas cambiarían (un aprobado, una mejora…) si su actitud fuera distinta;
también que la levante la que no haya sentido una exploración, más o menos minuciosa, mientras estaba tranquilamente en el autobús u otro transporte público. O la que no se haya sentido manoseada de manera figurativa por compañeros de trabajo o de clase mientras hablaban con ellas. Que levante la mano la que no se hay sentido sometida alguna vez al juicio público de los presentes en ese instante, por su aspecto físico (tamaño, belleza, aspecto…). Que levante la mano la que esté HARTA YA.
Que levanten el puño las que salen a la calle a gritar contra los feminicidios, las que se rebelan contra la desigualdad salarial, las que se indignan con la mercantilización del cuerpo de la mujer, las que quieren que sean las mujeres las que decidan en su cuerpo, las que se enfadan al leer los índices de pobreza y precariedad (siempre con cara de mujer), las que claman contra las incursiones en política desde los púlpitos de los hombres vestidos con hábito, las que lloran de rabia cuando leen las barbaridades que se hacen en algunos sitios del mundo por el mero hecho de ser mujeres (bien en el nombre de Alá, de cualquier otro dios, del dios de la guerra o dios del dinero), las que luchan por que nuestras hijas no tengan miedo NUNCA…
Y a pesar de todo esto, encima, no debo estar cansada de andar todo el día explicándome, justificando mis actos; dándole peso a mis acciones. Cuando me defino como feminista: que me quejo de puro vicio, las cosas han cambiado…. Qué quieres ahora? Hablar de feminismo ya no procede? Procedió alguna vez?