Con emoción esperaba «Roedores/cuerpo de embarazada sin embrión» de Paula Bonet. No lo abrí hasta no estar sola. Fue una liturgia para mí.
Era de noche, mis hijos dormían. Me senté a la mesa, lo desenvolví con cuidado y comencé a leer. Primero el cuento. Luego el diario.
Cuando llegó Jose me encontró llorando silenciosamente con el diario en la mesa, apretando las palmas de mis manos sobre sus tapas.
Me removiste todo Paula. Carmen tiene ya 15 años y Lucas 11, pero me acordé de cuánto me ha dolido llegar hasta aquí.
Cuando nos enteramos Jose y yo que estaba embarazada, fue un momento muy feliz. De mucha emoción. Empecé, como tú, a hacer un diario para mi hija o hijo. No quisimos saber su sexo, nos daba igual, apostamos por la sorpresa. Mi diario era escrito, igual que tú dibujar yo necesito escribir. Leer más