Las pasadas navidades dejaron las reinas magas uno de los mejores regalos posibles para mi hijo, Pippi Calzaslargas, Pippi Långstrump «sin traducir», una preciosa edición de Blackie Books. También ha sido un regalo para mi, porque lo hemos disfrutado juntos.
Un placer leerlo, descubrirla para Lucas, redescubrirla para mi, que solo la conocía de verla en la tele. Cuántas risas, mucha ternura… A día de hoy seguimos diciendo que echamos de menos a Pippi.
Este último finde ha vuelto a mi también Idgie Threadgoode con sus «Tomates verdes fritos en el café de Wisttle Stop». Mi hija quería leerselo, pero no hemos aguantado sin ver la película. Este sábado por la tarde nos enamoramos de Idgie y alzamos la voz al grito de la guerrera amazona Towanda como Kathy Bates. Al terminar la película me di cuenta de que en Idgie estaba Pippi. Traviesa y juguetona, rebelde, rompiendo moldes y estereotipos. Leer más