Que levante la mano quien no haya dicho, o haya escuchado, alguna vez frases como: eres una nenaza, corres como una niña, los niños no lloran, eso es de niñas, pegas como una niña… Quién decide qué es para las niñas? Aún recuerdo el día que viendo con mi hija un catálogo de reyes me dijo que las páginas azules no las podía mirar porque eran para niños, o el día que llegó indignada del cole porque un compañero de clase le había dicho que las mujeres no sabíamos manejar ordenadores y ella le dijo orgullosa que su mamá sí sabía.
Ya tenemos bastante publicidad machista con las pelis Disney, el cine de Holywood, los kioscos con sus portadas «sexys», los programas de la tele casposilla, las sitcom americanas con madres estupendas amas de casa y la rancia publicidad de los detergentes. Leer más