He asistido con estupefacción (con cierto grado, porque a estas alturas creo que la estoy perdiendo) a la condecoración de María Santísima del Amor, virgen de esta ciudad que habito con la medalla del mérito policial.
De todos es conocida la procedencia de nuestro ministro del Interior, que no tiene ningún pudor en decir públicamente lo que Santa Teresa supone para él: Santa Teresa de Jesús estará siendo «intercesora» para España «en estos tiempos recios» que está atravesando el país y ha animado a acercarse a la obra literaria, mística y extenso trabajo que realizó la religiosa durante sus prolijos años de vida… (ver) Leer más