Decía Clara Campoamor en una entrevista: «República, república siempre, la forma de gobierno más conforme con la evolución natural de los pueblos». En 2015, en España, el país de Clara Campoamor, la forma de gobierno es una monarquía. Si hubieran sabido lo que iba a deparar a este país el futuro, los que echaron a Alfonso XIII y lo que vino después, a lo mejor hubieran atado mejor todo y este país sería otro.
El verano pasado estuve de vacaciones en París. Enamoramientos aparte, confirmación de lo que imaginaba y obviando los deseos de volver,…. uno de los motivos por los que escogimos agosto para visitar la «ciudad de la luz» fue conmemorar la liberación de la ciudad por los españoles de «La Nueve».
Republicanos españoles que tuvieron que huir de su país tras perder la guerra civil y que se fueron a liberar los países de otros, de los fascismos que las amenazaban, con la vana idea de pensar que iba a suceder lo mismo con España. Favor con favor …. se pagaba. Luego resultó que las necesidades eran otras y que el escenario político no era el más interesante y España no tenía mucho que ofrecer en el tablero político.
La epopeya de La nueve queda perfectamente recreada en el cómic de Paco Roca «Los surcos del azar«, todo un descubrimiento de lo que es la novela gráfica.
Mi hija lleva ya un tiempo aficionada al mundo del cómic y la verdad es que no me parecía una lectura muy rica. Hasta ahora siempre había pensado que se perdían matices, que era demasido inmediata, pocas descripciones,.. no sé, demasiado explícito todo. Tenía mis reticencias, cómo se va a transmitir igual con la descripción de un lugar, un planteamiento de una escena, con la tensión que queda fuera de una conversación,… y sí, me atrapó el cómic de Paco Roca.
Me lo bebí, me cautivó la historia y me gustó la forma de contarla. Me emocionó y sí, me metí de cabeza en ella. Una sorpresa agradable de un episodio de nuestra historia desconocida para la mayoría. Me cautivó la historia con unos dibujos nada preciosistas y su economía de palabras, me metió en la «narración». Hasta el punto de que en agosto del 2014 nosotros fuimos a celebrar la liberación de París y allí conocimos a uno de los que aún vive para contarlo.
En París una de nuestras excursiones era ir a ver los sitios que había recorrido «La Nueve» y visitar el museo Leclerc.
Para quien no lo sepa «La Nueve» estaba formada, en palabras de Paco Roca
… republicanos que formaron La Nueve, que lucharon con todas sus fuerzas contra el fascismo en Europa y que liberarían París de los alemanes.
Era el nombre que se le dio a la 9ª Compañía de la 2ª División Blindada de la Francia Libre, la División Leclerc, formada casi íntegramente por republicanos españoles bajo mando francés, unos 150 soldados. Había otros españoles dispersos por otras compañías. Hombres que huyeron del fascismo en España y que que se fueron a defender sus ideales y que querían luchar contra el fascismo allá donde estuviera.
En contra de lo que nos ha hecho creer el cine de Hollywood, la liberación REAL de París fue el 24 de agosto a manos de una compañía del capitán Dronne y bajo las órdenes de Leclerc. Ellos fueron los que entraron en París y se dirigieron al Hotel de Ville (ayuntamiento). La foto de De Gaulle entrando en París no fue al lado de los americanos, lo hizo al lado de los españoles, en sus carros de combate y vehículos ligeros, con nombres de batallas como Madrid, Brunete, Guadalajara, Guernica, Ebro, Teruel,… y con bandera republicana.
Con motivo de esto París le rindió homenaje a «La Nueve», 70 años más tarde. Ha habido otros homenajes, pero este quizás fue más destacable/sentido. Anne Hidalgo, alcaldesa de París y nieta de republicanos españoles, estaba rindindiendo un homenaje a estos hombres, haciendo historia y rescatándolos del olvido,… memoria histórica en Francia.
Quedan vivos dos de ellos, Rafael Gómez y Luis Royo. Sólo Rafael Gómez acudió porque su compañero no se encontraba bien de salud.
Estar allí y gritar a pleno pulmón y con el corazón en un puño embargados por la emoción «España mañana será republicana» tuvo más sentido que nunca.
